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11/10/11

RUTA CIRCULAR (08/10/2011 (JIMERA DE LÍBAR-BENAOJÁN-MONTEJAQUE-CORTÉS DE LA FRONTERA-JIMERA DE LÍBAR))


Hola amigos de Locandares.

Hoy os contamos la ruta más dura y de mayor recorrido que han hecho los locandares hasta la fecha,lo que no fue óbice para poder disfrutar de unos paisajes de montaña increíbles.

La ruta es circular, 42 km de distancia que tardamos en recorrer unas 12 horas.

Podríamos catalogarla de nivel medio-alto.


Salimos desde el bar Esencias (Aznalcázar) a las cinco de la mañana. En esta ocasión ocho locandares, Roque, Peña, Diego, Aranda, Gallego, Yimi, Pelayo y Montero. Tras 2 horas y 20 minutos de camino, llegamos a Jimera de Líbar a las 7:20 horas de la mañana.

Fue del todo imposible encontrar un bar abierto a esa hora, por lo que decidimos bajar hacia la estación de Jimera , desayunar unas barritas energéticas, y comenzar a andar, ya que el día iba a ser largo.


Esta ruta la queríamos hacer siguiendo un track colgado en wikilock, pero a pesar de cargarlo correctamente en el gps (o al menos eso parecía en el momento de hacerlo), nos encontramos con la desagradable sorpresa de que nos mandaba a Jerez de la Frontera.
Ni rastro del track guardado.

Nos lo tomamos con humor. Comentando que siempre nos tiene que pasar algo, y  maldiciendo el GPS, nos dispusimos a hacerla por nuestra cuenta enlazando senderos.

Una vez que encontramos el enlace del sendero "Río Guadiaro", señalizado por la Junta de Andalucía, y estudiarlo un poco nuestros amigos Diego (Cartógrafo) y Roque , nos hicimos las fotos de rigor y empezamos a caminar.


                                  De izquierda a derecha ( Gallego, Yimi, Diego, Roque, Pelayo, Peña)

                                               Los locos ( Aranda, Montero )

La primera parte de la ruta consta de 10 km de longitud entre la Estación de Jimera de Líbar y el pueblo de Benaoján.

En una parte de la ruta que seguimos por el río Guadiaro, el recorrido es un poco accidentado pero con subidas LIVIANAS, y pongo con mayúsculas esta palabra ya que iba a ser muy nombrada durante todo el recorrido.

Los primeros kms del recorrido los hicimos con poca luz, pero ya se podía apreciar la belleza del mismo.




Entre risas, y abrigados porque hacía algo de frío a horas tan tempranas, seguimos caminando.

Nuestra primera parte de la ruta estaba acompañada por vistas de montañas, el río y la vía del tren que llegaba a Benaoján.




Tras amanecer el grupo continuo subiendo y bajando desniveles que no tenían mucha dificultad.

Pensábamos que esta parte de la ruta seria la más complicada, pero  para nuestra sorpresa los grandes desniveles nos esperaban desde el pueblo de Benaoján hasta Montejaque, y posteriormente en la subida a los LLanos de Libar.




Después de una pequeña parada para reponer algo de líquido y descansar un poco las piernas, continuamos dirección Benaoján.

Por el trayecto observámos que la vía del tren pasa entre puentes y túneles para sortear los accidentes orográficos.




Cada vez nos acercábamos más a la orilla del río Guadiaro.

Entre la vegetación de ribera pudimos encontrar restos de puentes y casas que antiguamente eran parte del paisaje del lugar.





Continuamos por el cauce del río, en dirección a Benaoján, pueblo que podíamos ver a lo lejos.

Antes teníamos que llegar aun a la estación de Benaoján-Montejaque.



                         
                                       ( Arriba Benaoján y abajo la estación de Benaoján-Montejaque)



                                                          (El pueblo de  Beneoján al fondo)


Llegamos a la estación de Benaoján.

En este punto pensábamos que la estación era el pueblo de Benaoján, y el pueblo que estaba arriba era Montejaque, pero no era así.

En principio habíamos terminado la primera fase de la ruta, pero estábamos equivocados, y estaba por llegar una de las subidas mas fuertes que tiene la ruta.

Aprovechamos para descansar y tomar algo de líquido antes de comenzar la subida.




Tras descansar un poco y llamar a la familia para comentarle como estábamos, comenzamos la subida al pueblo de Benáojan, que era realmente el que podíamos ver.

En la subida al pueblo pudimos contemplar en una pared vertical un grupo de escaladores subiéndola. !VAYA VÉRTIGO!.



                                                    ( Escaladores colgados en la pared de la montaña )


Después de unas fuertes rampas, llegamos a Benaoján un poco cansados, solo hay que ver el gesto de nuestro amigo Aranda.

Preguntamos en el pueblo a una pareja de Guardias Civiles por donde teníamos que continuar para llegar a Montejaque . El guardia muy amable nos dijo que teníamos que hacer unos kms por carretera, y que cuando viéramos una barandilla con una escalinata subiéramos por ella para ahorrarnos algo del trayecto.

Pero nosotros queríamos kms y nos pasamos la barandilla, y tras otra fuerte subida llegamos al pueblo de Montejaque.





                                                    ( Montejaquer el pueblo de arriba y abajo vemos Benaoján)

En Montejaque teníamos previsto hacer una parada más larga, comer el bocadillo y descansar un poco, pero el grupo decidió llegar primero al enlace del sendero de los "Llanos de Libar", y una vez encontrado el enlace, parar y descansar.

Antes fuimos a la oficina de Turismo y preguntamos por donde se llegaba al sendero de los llanos. Una chica muy amable nos informó y nos dio un folleto orientativo.

También encontramos mientras caminábamos hacia el sendero, "El Lavadero De La Fuente Vieja".




Después de subir un km por donde nos habían indicado, llegamos al inicio del sendero de los "Llanos De Libar".

Buscamos un sitio donde descansar y llenar un poco el estómago.

Nos esperaban 20 km hasta llegar al siguiente punto de nuestra ruta, el pueblo de "Cortes De La Frontera".





Tras comernos el bocadillo nos dirigimos a realizar otra de las importantes subidas de la mañana. Con una longitud de unos 4 km aproximadamente




La formación geológica que nos encontramos en este terreno es la llamada "Kars".

Es un tipo de roca que al contacto con el agua y el viento se va desgastando y erosionado, dando lugar a un paisaje muy característico

Cerca de Benaoján se encuentra unas de las más importantes cuevas de Andalucía, "La Cueva del Gato".




Tras la fuerte subida realizada hicimos un breve descanso para estirar las piernas y nos dispusimos a hacer la bajada para llegar a los llanos.

Aproximadamente habíamos realizado un ascenso de 8 km desde el pueblo de Benaoján hasta la subida de los llanos. Las piernas ya pesaban y nos quedaba aún mucha ruta.





Durante el recorrido a los llanos encontramos algunas haciendas que se dedican a la ganadería (Porcina, Bovina)





Seguimos dirección hacia " El Refugio De Líbar" que según nuestros cálculos era la mitad del recorrido del sendero de "Los LLanos de Líbar".

Después de pasar por un cancelón la cordillera que estaba a los lados del sendero que llevábamos se estrecho, y apreciamos un terreno de alcornocales con troncos de grandes diámetros.





Tras 11 km desde el inicio de los llanos, llegamos al " Refugio de Líbar".

Hicimos una parada para descansar un poco, beber algo de líquido, y comentar como iba la travesía.

Llevábamos la mitad de la ruta unos 22 km aproximadamente.





Desde el Refugio hasta el pueblo de Cortes de la Frontera quedaban 9 km y creíamos que lo malo nos lo habíamos quitado ya, pero no era asi.

Nuestra sorpresa fue que para llegar a Cortes de la Frontera aun teníamos que cruzar la cordillera.

En el tramo desde el Refugio hacia Cortes el sendero se perdía en algunas ocasiones y teníamos que ir campo a través, eso sí, sin perder el valle como referencia.

En el camino vimos en el cielo una bandada de cuervos enorme, !ERA UN PRESAGIO!.

También tuvimos que pasar por el segundo cortijo que nos encontramos por el camino, pero sin ninguna señal de vida.




Por fin nos encontramos a un grupo de chavales que estaban haciendo la ruta pero en el sentido contrario al que llevábamos nosotros.

Nos fueron de mucha ayuda, ya que el Aranda estaba preocupado de no llegar a ningún sitio por el camino que seguíamo,s y después de ver a estos chavales se le alegro un poco la cara.

Estos chavales nos dijeron que teníamos que cruzar una alambrada y después de subir dos montañas veríamos el pueblo de Cortes a lo lejos.

Descansamos un poco para hacer esas dos fuertes subidas.





Cuando habíamos descansado saltamos la alambra que nos habían dicho estos amigos senderistas. Nos esperaban nuestras amigas las vacas,  que dirían, "donde van estos locos".

Gracias que nos los encontramos, porque así y todo nos costó dar con la alambrada que teníamos que saltar, y el camino que teníamos que seguir para subir la montaña.





La subida era pronunciada ,con un importante desnivel. Es terreno era muy accidentado, andamos por camino de cabras y ganados.

Teníamos que ir haciendo paradas subiendo la montaña, ya que nuestros cuerpos acusaban cada vez más el cansancio.
Durante la subida, nuestro amigo Aranda gritaba, "ARANDA QUIERE, PERO NO PUEDE". Era motivo de risas para todo el grupo.
Desde lo alto de la montaña se veían unas vistas increíbles de la Cordillera de la Sierra de Ronda.





Nos dispusimos a bajar la primera cordillera de montañas, pero nos quedamos perplejos cuando después de otro pequeño valle nos quedaba otra cordillera por subir.

Como nos dijeron los amigos que nos encontramos por el camino. Después de esta última subida ya vimos el pueblo de Cortes de la Frontera.

Una vez abajo en el valle decidimos descansar algo para poder afrontar esta segunda subida.




Pero nos quedamos atónito, cuando estando arriba de la montaña, echamos una mirada y vimos la bajada que nos esperaba hasta llegar a Cortes.

El esfuerzo de la subida tuvo la recompensa de unas vistas extraordinarias de la sierra.




Tras una breve parada, la ultima, el grupo se dispuso a bajar hasta Cortes de la Frontera.
Como sería la subida que incluso en algunos tramos bajábamos de espalda para encontrar descanso en los dedos de los pies y cuádriceps.


La mayor parte del grupo prefiere las subidas, ya que en las bajadas se cargan las piernas una barbaridad, y a algunos del grupo le hicieron estragos en las rodillas.





Con los kms que llevábamos, sobre unos 30 kms en nuestras piernas, todavía al grupo le quedaba ganas de tener algunas risas.




Llegamos a Cortes de la Frontera sobre las 15:45 del mediodía. Más o menos la hora de llegada que teníamos estipulada.

En Cortes llegamos a una plaza y almorzamos.

Comiendo otro bocadillo, eso sí con unas latitas  de Cervezas y coca cola que compramos en un bar que había justo delante de la plaza.




Tengo que decir que comiendo el grupo tuvo la decisión más importante del día a nivel de grupo.

Nuestro amigo Aranda y Peña, uno con los pies reventados y otro con la rodilla derecha con dolores, tuvimos una votación si coger dirección hacia Jimera de Líbar por la carretera o por senderos.

Un lugareño del lugar nos dijo que por la carretera íbamos a ahorrarnos 6 kms, que tomar por senderos la distancia era de 12 km.

Después de preguntar a otro lugareño y cotejar lo que el otro hombre nos había dicho, este nos comento que por la carretera había 10 kms, que no eran 6 kms.
Menos mal que el grupo verificó los km, porque por la carretera 10 km y sin arcén, peligrábamos de un atropello.

Entonces el grupo por mayoría decidio hacer el recorrido por senderos. ! DONDE ESTABAN LOS SENDEROS!.

Al principio teníamos que bajar 6 km, hacia la estación de Cortes de La Frontera y después seguir un sendero hacia la izquierda que iba paralelo al "Río Guadiaro" y la vía del tren.





Una vez localizada la vía del tren y el Río Gudíaro, no localizamos sendero ninguno que nos indicará la dirección a tomar hacia Jimera de Libar.

Entonces el grupo decidió seguir paralelo a la vía del tren y el río. Fue una odisea, ya que los senderos que tomábamos se acababan. Teníamos que saltar cancelas para empalmar con otro sendero.

También tuvimos que cruzar varias veces por la vía del tren, para pasar de un sendero que se acababa y por casualidad empezaba otro en el otro extremo de la vía.

Andábamos por los montículos de piedra donde descansaba las vías del tren, y aqui nuestros pies se hacían polvo.

Tomamos la determinación de caminar por la vía del tren, ya sabemos que esta prohibido, pero era la única manera de avanzar algo y que los pies sufrieran lo menos posible.





Hicimos varias paradas para esperar a nuestro amigo Aranda que sacaba fuerzas de flaqueza para terminar la ruta.

Hay que quitarse el sombrero con el Aranda y el Gallego.

Uno por terminar la ruta, cuando ya su cerebro decía que no podía más, y Gallego por acompañar al Aranda y darle continuamente ánimos para que acabara y no se rindiera.



Después de 6 kms sin dejar de ver los raíles del tren por fin pudimos encontrar el sendero que nos llevaría a la estación de Jimera de Líbar y con ello destino final de nuestra ruta.




Sobre las 8 de la tarde y ya casi con la noche en nuestras espaldas, llegamos a la estación de Jimera de Lïbar.

Las  caras de cansancio y de satisfacción por haber realizado la ruta eran evidentes.

Cuando llegamos a los coches nos ocurrió la anécdota más graciosa de toda la ruta. El Aranda se nos tira al suelo y lo besa, como diciendo ! POR FIN DIOS MIO, HE LLEGADO!.


Tras estirar un poco las piernas, nos aseamos un poco, nos cambiamos de calcetines y camisetas, y comenzamos el camino de retorno a nuestro pueblo AZNALCAZAR.



PD:
No quermos terminar la narración de la ruta sin antes mencionar a los miembros de los locandares que por motivos diversos no pudieron realizar la ruta y que por supuesto nos hubiera gustado haberlos tenido a nuestro lado.
Y darles las gracias a este pedazo de grupo, ya que sin ellos, su compañerismo, y su afán de acabarla, no se hubiera conseguido.

Hasta otra amigos LOCANDARES.

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