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14/2/11

RUTA LOS QUEJIGALES AL TORRECILLA (12/02/2011)

Hola amigos de Locandares.

Aquí os contamos una nueva aventura de estos locos senderistas.

Esta ruta es para mí personalmente y para los compañeros que han venido conmigo, la más bella y más dura (PERO DURA) que hemos hecho.

La ruta va desde los Quejigales al Torrecilla y realizar su ascensión.

Es una ruta de nivel alto. De una longitud de 7.2 km. Un tiempo estimado de 3 horas y media.

Pero hay que aclarar que la ruta fue un poco más larga, ya que a en nuestro amigo Roque no le gusta conducir en pendientes con curvas pronunciadas y nos dejó a 2,7 km del área recreativa Los Quejigales

En total recorrimos una distancia de 20.910 km en 6 horas y media.


La idea de hacer la ruta se originó en el bar el Jacal cuando nuestro amigo Domi nos enseñó unas fotos de la misma.
Las fotos eran muy bonitas en la Sierra de las nieves de Málaga.
Y los Locandares decidimos ir.

Como siempre nos reunimos un día antes en el bar Tango, sede de los Locandares para estimar la hora de salida y los últimos flecos de la ruta.

Esta ruta la hemos realizado 3 miembros de Locandares, Roque (p.m), Aranda (loco), Montero (loco).

Salimos a las 6 de la mañana dirección a Ronda con una noche bastante clara.
Predecía buenas fotografías.

Una vez llegado a Ronda nos desviamos en dirección a San Pedro de Alcantara.
Tras unos 15 km nos desviarnos a la izquierda dirección los Quejigales.

Paramos un cuarto de hora para desayunar (tostadas de manteca de lomo de cerdo. !QUE BUENAS!) y estirar un poco las piernas.

Llegamos sobre las 8 horas 30 aproximadamente y empezamos a caminar.
Nos dirigimos hacia el área recreativa los Quejigales que esta a unos 2.7 km de distancia de donde aparcamos el coche.

Una vez en el Área Recreativa los Quejigales comenzaba verdaderamente nuestra aventura. Aquí vimos que llegaban bastantes coches de senderistas para hacer la misma ruta.

Comenzamos andar por un camino terrizo, donde a la izquierda había mesas y barbacoas.

A la derecha de dicho camino, después de cruzar una cadena, sale una senda y hay que cruzar un pequeño arroyo.

Primero nos encontramos una zona de pinar y !EMPEZAMOS A SUBIR!.

Seguimos subiendo aproximadamente 1 km, entre un sendero bien señalizado entre frondosos pinares, donde se observaba la flora de ese entorno.

Después de terminar la zona de pinar, comenzó la Cañada del Cuerno.
Nos adentramos en unas de las zonas más bellas de la Sierra de las Nieves, la zona de los Pinsapos.

Los pinsapos se caracterizan en esta zona por ser muy altos y sus ramas retorcidas y de formas fantasmagóricas.

En el inicio de este tramo del pinsapar, el sendero se estrecha y se ven unas alturas considerables.
A Roque le entró vértigo y se sintió un poco agobiado, por lo que decidió abandonar.

Con la sonrisa que le caracteriza, nos dijo al Aranda y a mí que siguiéramos la ruta ya que él iba a estar bien.

Decidimos seguir la ruta sin nuestro amigo Roque.


Ya en el último tramo de sendero de los pinsapares nos encontramos algunas zonas con nieve.
Lo que no nos podríamos creer, es la cantidad de nieve que habría más arriba.

Hay que decir que el miembro de Locandares Aranda no había visto la nieve en su vida y aquí se !HARTÓ!.

Tras un buen rato subiendo llegamos al puerto de los Pilones (1750 m) donde empezamos a ver ejemplares de quejigos.

En este punto hay un mural fotográfico descriptivo de lo que se presentaba a nuestra mirada.

A la derecha La Alcazaba y más a la izquierda el Torrecilla, donde teníamos que llegar y al fondo la costa y el Mar Mediterráneo.

En el puerto de los Pilones decidimos parar un cuarto de hora y comernos un trozo de pan, para recuperar fuerzas.

Superando una zona de quejigos y siguiendo la pista forestal ya con bastante nieve.

A la izquierda del camino que teníamos que seguir, nos encontramos una antena nieves (1785 m).

Giramos a la derecha para adentrarnos de lleno en el Quejigal.

Después de pasar el puerto de los Pilones, llegamos a un pozo nieve (leves excavaciones en el terreno que se empleaban para conservar la nieve caída en invierno).

Después de beber un poco de líquido para reponer fuerzas, nos dirigimos hacia el Pilar del Tolox.

Entre risas y algunas bromas en la nieve, seguimos caminando.

También hubo alguna caída je je je.

A las 13:40 horas llegamos al Pilar del Tolox. Preciosa zona a los pies del impresionante Torrecilla (1917 m)
En las cuevas del Pilar del Tolox encontramos muchos senderistas reponiendo fuerzas para la subida al Torrecilla .

También encontramos en un recoveco de las cuevas la imagen de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga.

Hablando con los senderistas que estaban descansando allí le preguntamos como estaba el tema de subir al Torrecilla.

Nos dijeron que si teníamos trampones, los cuales no llevábamos, y por lo tanto nos dijeron que iba a ser peligroso subir a la cima del Torrecilla.

Pero ya se sabe como somos los Locandares y nos pusimos a subir el pico del Torrrecilla.

Los chavales con los que habíamos hablado nos dijeron que intentáramos subirlo por la loma, donde había pocas pisadas y la la nieve podía estar más blanda.
Cuando llevamos la mitad de la loma, las pisadas no se enterraban en la nieve dura.

Y la cosa se puso fea (hay que ir preparados).
Entonces le dije al Aranda que el descenso seria peligroso por los posibles resbalones (que era lo más seguro que podía pasar).


En el descenso teníamos que clavar los tacos de las botas para no resbalar.

Incluso un amigo de Dos Hermana que conocimos bajando el Torrecilla, se resbaló y yo que estaba más abajo le tuve que coger el bastón de senderismo.

Una vez abajo y después de 3 horas y pico andado comenzamos la vuelta, ya que nuestro amigo Roque nos esperaba en el coche.

Pusimos el turbo con las pocas fuerzas que nos quedaban en las piernas y nos pusimos andar.
El Aranda con un hambre de campeonato, nada más que decía a voces !EL VINO, QUE SE BEBE EL VINO!.
Nuestro amigo de Dos Hermanas nos acompañó en la bajada hasta el área recreativa de los Quejigales y nos comentó de muchas otras rutas que podían hacer los Locandares.

El Aranda solo sabia decir que ojala el Roque haya subido el coche a la zona del área recreativa !SI ESTA LE DOY UN BESO!.

Pero no fue así y tuvimos que hacernos los 2.7 km más hasta llegar al coche.

A las 15:15 horas aproximadamente, llegamos al coche. Como llegamos se lo podéis imaginar. Después de 20.910 km de distancia y 6 horas y media andando !REVENTAO!.

Cuando llegamos al coche, nos lo encontramos cerrado y el Roque no daba señales de vida.
Era lo que nos faltaba.

Y apareció entre medio de unos matorrales riéndose porque nos había gastado una broma.

Fuimos hacia una área recreativa que había al principio de la carretera de los Quejigales y allí nos comimos las viandas que llevábamos.

La nota es que se nos olvido comprar el hielo para los botellines de Cruzcampo, con toda la nieve que habíamos visto.

Hasta otra ruta amigos.

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