Aquí os contamos otra de nuestras aventuras, esta vez nos dirigimos hacia la Sierra de Trassierra (Córdoba).
La Sierra de Trassierra se encuentra el plena Sierra Morena donde se puede encontrar muy bellos paisajes, acompañados del Arroyo Bejarano. En el podemos disfrutar de un frondoso bosque de galería ( helechos, alisios, brezos...) y en otras zonas podemos apreciar pinos, alcornoques, encinas...
La ruta es circular de una longitud aprox. de 16 km , con un nivel de dificultad BAJA y una duración aproximada de 7 horas y media.
Salimos desde Aznalcázar a las 6:30 de la mañana dirección hacia Córdoba. Después de desayunar en la Carlota, llegamos a Córdoba cruzando la circunvalación y tomando dirección hacia la Sierra Trassierra. Tras subir unos kms con el coche llegamos a una venta donde nos marcaba el inicio de ruta el track de nuestro GPS.
Después de colocarnos las mochilas y hacernos la foto de rigor nos dirigimos por un sendero que sale a la izquierda de la venta.
Caminamos por un sendero bien definido y en estos primeros
tramos de ruta predomina una vegetación formada por encinas y pino.
Una leve subida al inicio del sendero envueltos por un
frondoso matorral formado principalmente por lentisco y jaras. Tras cruzar un
pequeño puente de madera llegamos a uno de los puntos más altos de la sierra donde
las vistas son magníficas.
Flor de la Jara Pringosa, señal que la primavera está a nuestros pies.
Una vez acabado el descenso y el sol apretando cada vez con más fuerza nos despojamos de abrigos y tomamos dirección hacia el Arroyo Bejarano. En breve dimos con la Fuente del Elefante, primer enclave de nuestra ruta.
A unos metros encontramos la réplica de la escultura del pequeño elefante asiático, el original se encuentra en el Museo Diocesano de Córdoba.
Según el carbono catorce la edad de esta escultura data del 982-1193 BP. Este elefante formaba parte de un palacio de recreo que mandó a construir el califa Abderramán III.
Hay quien sitúa en la zona donde se encuentra el elefante en El Valle de las Rosas, del que habla el liderato árabe Al-Sagundi en su " Elogio al Islam Español ".
Si todos actuáramos como los animales otro gallo nos cantaría.
Caminando nos encontramos con la casa del Coronel. Esta casa
fue diseñada para la fábrica de Paño. En este lugar nace el Arroyo del Coronel
cuyo curso vinculado con la pluviosidad desciende paralelo al Arroyo Bejarano
hasta desembocar sus aguas en el río Guadiato.
! Mirad que pradera de manzanilla silvestre !
Continuamos en dirección hacia el Arroyo Bejarano y, tras cruzar
un pequeño arroyo, dejamos atrás el paisaje de dehesa y caminamos entre un
bosque de galería.
Yimi y Montero subieron a una loma para ver otra casa derruida en la que también se elaboraban paños. Para ello tuvieron que cruzar de nuevo el arroyo y contemplar uno de los parajes más bellos de esta sierra.
Al volver, los compañeros del grupo le gastaron una broma al quitarle los palos con los que sorteaban el arroyo, y entre risas tuvieron que pasarlo como buenamente pudieron con todas las cámaras de fotos preparadas por si había una buena instantánea.
Después de una breve parada para comer un poco y reponer
algo de fuerzas, llegamos al Rincón del Duende que discurre por el Arroyo
Bejarano.
Un lugar de ensueño donde el agua discurre entre pequeñas
cascadas y una vegetación exuberante donde predominan helechos, alisios,
brezos, zarzas, juncos... El correr del agua y el canto de los pájaros una
delicia a nuestros oídos.
.
Seguimos arroyo abajo contemplando entre la frondosa
vegetación antiguas bocas de minas. Restos de actividad minera que existió en
épocas romanas donde se extraía minerales (Cobre y Oro).
Descendiendo llegamos a la desembocadura del Arroyo Bejarano al río Guadiato. El bosque se abre permitiéndonos ver todo el valle.
A unos metros encontramos la desembocadura del Arroyo
del Molino. Tras cruza lo entre unos troncos llegamos al Molino del Molinillo.
Este molino de origen Árabe en épocas de abundantes lluvias y cuando el arroyo
llevaba bastante agua era una gran fuente de energía hidráulica.
Más adelante subiendo un pequeño repecho encontramos la cascada "Los Baños de Popea" y ultimo enclave de nuestra ruta. Un lugar espectacular donde abundan los helechos entre otras plantas.
Tomamos dirección hacia los coches completando así nuestra ruta y con la sensación de haber caminado por uno de los parajes más bellos de Córdoba.
Hasta otra aventura amigos de los LOCANDARES.
Fotos: - Isidoro Cabello.
- J.A Montero.
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