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16/11/11

DESCUBRIENDO EL RÍO GUADIAMAR ( PRIMERA PARTE 12/11/2011 )


Hola amigos.

Os contamos la nueva ruta de “Los Locandares”, grupo que cada día que pasa es más amplio, diverso,  y pintoresco, cosa de la que nos congratulamos.

Este sendero lo llamaremos “DESCUBRIENDO EL RÍO GUADIAMAR”.

Es una ruta lineal dividida en dos partes, ya que el estudio previo realizado por dos componentes del grupo días antes de hacer la ruta así lo aconsejaba.
Básicamente porque hay zonas en las que el río impide en estos momentos seguir el trayecto por su cauce.

La primera parte nos lleva desde la Urbanización de Sierralagos hasta “Las Cascadas del Guadiamar”. Aproximadamente 4 km y de dificultad media por la orografía del terreno.


La segunda parte de la ruta nos lleva desde el Molino de agua de Gerena, hasta el puente de “Matachica”. Unos 8 km y de dificultad media también por su orografía.


La ruta ha sido planificada por nuestro amigo y  ya locandares, Ángel. Gracias a él salimos de varios atolladeros que se nos presentaron en la ruta.

Quedamos a las 6:30 horas en el Bar los Búcaros para tomar un café y salir en dirección hacia la urbanización Sierralagos, que se encuentra en término del pueblo El Garrobo.

En esta ocasión compuesto por 12 locandares: Roque, Aranda, José Antonio, Manuel Almagro, Ángel, Richard, Vargas, Jimmy, Pelayo, José Álamo, Felipe, Montero.



Arriba de izquierda a derecha ( Manuel Almagro,  Jose Antonio,  Jose Cabello, Vargas,  Richard,  Felipe,  Angel ).
                                                       ( Roque, Pelayo, Jose Alamo, Aranda ). 

                     
                                                                ( Montero )

Sobre las 7:45 horas de la mañana llegamos a la Urbanización de Sierralagos, que era donde en principio teníamos pensados dejar los coches, pero al ser muy temprano nos encontramos la cancela de entrada cerrada.

 No problem. Nuestro compañero José Álamo nos propuso dejar los coches a 400 metros de allí, en  unas casas de su cuñado y donde no hubo problemas para aparcar.

Después de colocarnos las mochilas, nos dirigimos hacia el cauce del río Guadiamar para luego en dirección norte marchar hasta las “Cascadas del Guadiamar”, punto de referencia de nuestra primera parte de la ruta.



Nada más encontrar el cauce cruzamos el mismo por un pequeño tablón. Como íbamos a comprobar no sería esta la última vez que cruzaríamos los márgenes del río.



Todavía con poca luz, ya que el día no terminaba de romper, continuamos por un camino donde la orografía del terreno es muy abrupta por la cantidad de rocas existentes.




El día nos acompaño, puesto que estaba nublado, y eso vino muy bien para no pasar demasiado calor durante la travesía.

Seguimos caminando, y atravesando el cauce del río de un lugar a otro según nos marcaba la PDA de nuestro amigo Ángel.




En los primeros metros encontramos una cancela que cruzamos. No iba a ser la única que cruzamos, ni tampoco nos faltaron vallas que saltar.

Nuestro amigo José Antonio vio en el terreno moñigas y nos comentó que podrían ser de toros bravos, ya que en esta zona había muchas ganaderías. Caminábamos con la mosca detrás de la oreja.




Por el camino encontramos numerosas setas que en Huelva  llaman Galipiernos.  Aquí podéis ver el tamaño enorme de la copa de esta seta en comparación con un móvil.


 Entre risas y cháchara el grupo se dirigió hacia las Cascadas del Guadiamar, transitando por un paraje muy bonito donde encontramos entre otras plantas típicas de la vegetación de ribera, “palmitos, adelfas y lentiscos “.




Tras una pequeña parada para descansar un poco y reponer líquidos continuamos hacia nuestro destino.



El paraje era una autentica belleza y en algunas zonas el Guadiamar puede llegar a asemejar una playa.




Encontramos señales de jabatos que habían estado removiendo el terreno en busca de raíces para alimentarse.


Una hora después llegamos a la Cascadas del Guadiamar.

El paraje como dice nuestro amigo Manuel Almagro es  “ESPECTACULAR”. Llegamos por la parte alta de la cascada, donde se puede apreciar una panorámica muy bella del lugar.




Nos dirigimos hacia nuestros amigos Roque y Pelayo para ver más de cerca la última parte de la cascada, ya que en su primer tramo el río va encajonado entre rocas que hacen difícil su apreciación.




Después de un breve descanso y las fotos respectivas regresamos a  los todoterrenos para dirigirnos a los molinos de Gerena, lugar donde íbamos a comenzar la segunda parte de la ruta.




En principio, y al ser la ruta lineal, tendríamos que haber vuelto por el mismo camino, pero nuestro amigo Roque encontró una entrada hacia el otro lado de la alambrada que nos llevo a un sendero más amplio y sin problemas de rocas por el camino. Esto no hizo adelantar mucho la vuelta.

Aranda, con su humor habitual, comento que esta ruta iba a ser “La Ruta de Vitaldén “. Como se cayera el chapón de hierro que sostenía nuestro amigo Roque y nos diera de lleno en todos los diente,  ¡Íbamos a estar recogiendo dientes hasta navidad!



Aquí seguimos el sendero que habíamos encontrado  y que lindaba el río, aunque algo más separado de lo que había sido la ida. En este tramo se encuentran algunas pendientes, pero son bastante cómodas, livianas que dirían los locandares. Lo mejor las vistas tan bellas del Guadiamar.




Acabado el sendero  cruzamos por otro chapón al camino que habíamos llevado en la ida. Nuestra sorpresa fue que a lo lejos se apreciaba ganado vacuno, y no sabíamos si bravo o no.

Ángel (hombre prevenido vale por dos) habitualmente en cabeza, en un pispas paso a la parte de atrás simulando que su mujer lo llamaba al móvil,  dejando entre risas que pasaran delante el Richard y Jimmy, no fuera que alguna vaca embistiera.




! Las mira que nos echaba la moza !


Tras dejar las vacas detrás aun tuvimos que cruzar el río de nuevo hacia la otra orilla.

El grupo iba comentando lo bello que era el paisaje que habíamos visto y que a veces no había que hacer largas distancias con los coches para disfrutar un buen día de senderismo.




Tras dos horas y media, aproximadamente, llegamos a los todoterrenos y nos dirigimos hacia los molinos de Gerena.


Amigos locandares, pronto " LA SEGUNDA PARTE DE LA RUTA: DESCUBRIENDO EL RÍO GUADIAMAR "  Saludos para todas las personas que siguen este blog.

6 comentarios:

  1. Preciosas vistas y muy buena gente. Enhorabuena.

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  2. Faltabas tú. Espero que te recuperes de tus dolencias de tobillo y puedas disfrutar con nosotros de nuevo.

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  3. Me resulta raro, yo hice hará creo un par de años esta ruta desde la urbanización Sierra Lagos siguiendo en el sentido de la corriente del río hasta la cascada y recuerdo era un camino bastante fácil de seguir, sin vallas, alambradas ni complicaciones de rocas, salvo un poco al final y los únicos animales eran ovejas.

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  4. Además no tuvimos que cruzar el río en ningún momento

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  5. rafael desde el 2010 ya existen zonas cerradas y no públicas, solo se puede segir la ruta por el margen del rio. Por cierto, La urbanización sierra lagos es privada y por eso se encuentra cerrada la cancela, ya que según la legislación actual no tiene ningun camino público y no tiene por que dar paso a nadie que no sea algún propietario.

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  6. Hola a todos. Vivo en Sierralagos y la ruta la tomaba a diario paseando, evidentemente no llegaba hasta la cascada que sólo he ido una vez, pero os cuento un poco.
    La vaya cutre es de alguien que mete cabras o vacas mansas (yo tampoco me fío de ellas) y dicho de forma light, no debería estar.
    Cruzar el río es recomendable por algunos de los pedregales iniciales y seguir el camino por el marguen derecho.
    Dejo mi correo para quien lo necesite. jajselfa@hotmail.com

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