Ruta Matalascañas-Mirador del Asperillo. (11/12/2010)

Hola amigos de Locandares.

Aquí una nueva ruta.

Para el grupo ha sido de las más emocionantes, ya que tuvimos que hacer Barranquismo.
No por que nos guste hacerlo, sino por supervivencia.

Tengo que aclarar que aunque la ruta es de Matalascañas al Mirador del Asperillo, la ruta estaba programada desde Matalascañas a la Cuesta Maneli.

Pero tuvimos que cambiarla sobre la marcha para el buen caminar de los senderistas.

La preparación de la ruta comenzó en el Bar Tango.

Nuestro amigo José y dueño de dicho bar nos dijo que desde Matalascañas a la Cuesta Maneli había una longitud de unos 7 kilómetros.

Por lo tanto estudiamos que ida y vuelta habría unos 14 kilómetros, una distancia buena para caminar.

Lo que no sabía él, que estaba equivocado, muy equivocado je je je.

Llegamos a Matalascañas a las 7:45 de la mañana y tuvimos que esperar que amaneciera para comenzar nuestro caminar.

Esta ruta la realizamos 3 miembros de Locandares (Montero (loco), Roque (p.m), Loco Aranda).

La ruta tiene una distancia de 21.62 km y una duración de 5 horas.

Comenzamos bajando a la playa, el Aranda observó que la marea estaba cerca al paseo marítimo.

Entonces tuvo la idea de preguntar a unos pescadores, si la marea estaba subiendo o por el contrario estaba bajando y entonces podríamos iniciar la caminata.

Como nos confirmaron que la marea estaba bajando, comenzamos nuestra ruta en dirección a la Cuesta Maneli.

Caminando unos metros, vimos lo que el temporal de estos últimos días habían ocasionado en esta zona.

Casas del Camping Doñana, practicamente derrumbadas por la embestida del agua en el muro donde se aloja el camping.

Seguimos Andando por la orilla del mar, escuchando romper las olas y respirando la brisa del mar.

Si nunca habéis tenido la oportunidad de caminar por la orilla del mar, es una experiencia muy relajante (Locandares os lo recomienda).

Entre el Roque que se paraba en cualquier piedrecita que se encontraba creyendo que era un tesoro que había expulsado el mar.

Y nuestro amigo el Aranda que contaba historias que le habían pasado en el lugar donde nos dirigíamos ya que es un lugar donde hacen naturismo je, je, je.

Seguíamos haciendo kilómetros.

Caminando tuvimos tiempo de hacer algún deporte, como jugar el fútbol con una boya que había arrastrado el mar hasta la orilla.

Escribir en las paredes de los acantilados.

Seguíamos caminando y con la compañía de una bandada de gaviotas, que nos siguieron por toda la costa.

Entre risas e historias que contaba el Aranda que decía que era Charlton Heston en el Planeta de los Simios je, je, je.

Andábamos entre medio de Acantilados pronunciados y el mar.

Después de marcarnos el GPS los 7 km, que nuestro amigo José nos había dicho. ! La Cuesta Manelí no aparecía !.

Empezamos a preocuparnos un poco, porque en el horizonte solo se apreciaba mar y acantilados.

Gracias que nos encontramos unos pescadores, y le preguntamos si la Cuesta Maneli, estaba cerca y nos dijo que a unos 4 km.

También le preguntamos si había una salida de estos acantilados sin llegar a Maneli y nos dijeron que ellos habían bajado a la playa por una cuerda que había en el acantilado.

Al principio ni siquiera se nos paso por la cabeza de subir por ella, solo a nuestro amigo Roque que le falta un tornillo je, je, je.

Pero después tuvimos que hacerlo, porque después de andar 2 km desde que nos encontramos a nuestros amigos los pescadores, no veíamos nada más que acantilados y la verdad nos estábamos agobiando un poco.

Una vez arriba en el acantilado, nos paramos un cuarto de hora para comernos un cacho pan y unas chacinas.

Donde el Aranda decía que era el mejor bocadillo que había comido en su vida, después de lo vivido hasta ahora.

Ya saciado nuestra hambre, nos adentrarnos por una ruta de dunas llamada el Asperillo, aproximadamente de 2 km que nos llevaría hacia la laguna del Jaral.

Encontramos en el interior de estas dunas, paisajes muy bellos y una cantidad de huellas de jabatos.

Cerca de la laguna del Jaral, dimos con una cancela y con ello la carretera que comunica Mazagón con Matalascañas.

Lindando con la carretera nos dispusimos a darle nuestro ultimo tirón a las piernas y nos dirigimos hacia Matalascañas.

Antes de llegar a Matalascañas nos encontramos con una construcción de un puente que nos llamó mucho la atención.

Después hablando con Manolo (perola) un miembro de Locandares nos enteramos que dicho puente era para el paso de animales salvajes (lince, ciervos...).

A las 13:20 aproximadamente llegamos a Matalascañas, fin de nuestra ruta. Nos paramos en un bar en el paseo marítimo y nos bebimos nuestras respectivas cruz del campo.

Con esta ruta terminamos el año 2010, los LOCANDARES os deseamos Felices Fiestas y un prospero Año nuevo.