Ruta Almonaster la Real-Acebuche-Arroyo. 20-11-2010

Hola amigos de Locandares.

Aquí una nueva ruta.

Para el grupo ha sido de las mas bellas, pero también de las mas complicadas por las inclemencias del tiempo.

Comentar que tuvimos que dejar la cámara de fotos en el coche por la cantidad de agua que caía durante la ruta.
Por este motivo no habrá tantas fotos como en anteriores rutas.

La longitud de la ruta es aproximadamente de 12 kilometros.

La duración estipulada era unas 9 horas, pero se acorto un poco por la lluvia, además de que no se paro siquiera para comer.
Finalmente unas 4 horas.

Arrancamos muy de mañana con un imprevisto.

A las 6:15 horas de la mañana habíamos quedado en Los Bucaros 5 miembros de Locandares (Montero, Roque, Aranda, Chorlo y Jimy), pero el amigo Roque (p.m.) parece que se enredo un poco esa noche y se quedo dormido.

Tuvimos que aporrear su puerta.
Eso si, no hemos visto vestirse a un tío mas ligero.

Durante el camino hasta Almonaster no nos abandono la lluvia.

En esta ocasión tiramos por Valverde, parando a desayunar en Zalamea la Real.
Un abuelete nos dijo que el día iba a cambiar para bien, pero lo mismo es que le iba a tocar la lotería porque lo que es el tiempo no pudo ser peor.

Sobre las 08:45 horas y lloviendo a chuzos llegamos a Almonaster.

El chorlo no tenia muchas ganas de mojarse y creía que la ruta se suspendería, pero al llegar al banderín de partida nuestra amiga Carmen Navadijos nos dijo que fuéramos por las mochilas.
La carita de todos era un poema, jejeje.

La ruta sale de Almonaster en dirección a Acebuche, por el camino del Martiago.

A pesar de la lluvia el paisaje merecía mucho la pena.
Atravesamos varios correntias de agua que bajaban de las colinas sembradas de álamos blancos.

El contraste otoñal era evidente, mezclandose las hojas verdes y marrones.

En su mayor parte el camino esta empedrado, existiendo gran variedad de setas.
Incluso cogimos algunos niscalos (gurumelos en nuestro pueblo).

Desde Acebuche continuamos hacia Arroyo.
Nunca mejor puesto el nombre del pueblo, con la jarta de agua que nos caía encima.

El chorlo y el Aranda llevaban unas bolsas de basura para tapar las mochilas, y sinceramente, parecían El Hombre Orquesta e Igor.

Y yo, Montero, llevaba la mochila en un chubasquero y parecía el Pozi de lo apretao que iba, jejeje.

Los arroyos llevaban bastante agua, existiendo mucha vegetación y arboleda.
Nos recordó un poco a la ruta que hicimos entre Galaroza-Castaño del Robledo.

Pasamos por varios castañales, y el loco aranda se lleno bien los bolsillos.

La tercera parte de nuestra ruta continuo con una subida a el Cerro de San Cristobal, con 950 metros de altitud.
En un día claro es fácil ver el mar desde allí.

La subida fue bastante durilla, ya que a lo empinado del terreno hay que sumar lo empapado que íbamos.
Por suerte escampo un poco en la subida.

En lo alto del cerro encontramos bastante niebla y un intenso frió.
La sensación térmica era bajo cero.

Al menos el viento que hacia nos vino bien para secarnos los pantalones.

Desde el Cerro de San Cristóbal bajamos por la "Vía Julia" hasta Almonaster.
Pasamos por la Ruta del Arte, donde se pueden ver obras de los artesanos de la zona.

Por cierto, casi me llevo con la cabeza la Rosa de los Vientos y la tiro al suelo, jejeje.

Ya en Almonaster, nos despedimos de los guias de Trotamundos y Carmen (técnico responsable), ya que esta era la ultima ruta del programa "Caminando por la Sierra".
Esperamos que el año que viene vuelva a organizarse.

El almuerzo lo hicimos en el "Bar Curro", un lugar muy agradable y con unas presas ibéricas con jamón que quitan el sentio.

A mi al entrar me dio un punto de los mios, y me dirigí directamente a la camarera diciendo en voz alta:

"HOLA, MI NOMBRE ES JUAN ANTONIO MONTERO FUENTES"

A lo que la camarera contesto:

"¡QUE FUERTE, TIO!

Me quede mas cortado que una peladilla, jejeje, y los "amigotes" se partieron de risa.

Total, que nos sentó en la primera mesa libre que había.

Después de la comida hicimos una visita turística a Almonaster.

Visitamos la Mezquita, una de las mas antiguas de Andalucia.

Después de comprar unas castañas emprendimos la vuelta a Aznalcázar.

Y justo a la salida de Almonaster nos paro la Guardia Civil para un control de alcoholemia.
Menos mal que no dio positivo y mira que al gachón le gustan las castañas con orujo, jejeje.

Hasta otra amigos de Locandares.

PD: Aclaración para los lectores. Aunque esta entrada aparece firmada por Antonio Manfredi, el autor de la misma es Juan Antonio Montero.