Hola amigos, los Locandares seguimos nuestra andadura por el Pais Vasco. Sabado 17 de Marzo de 2018, nos tocaba lo que en verdad nos gusta hacer una ruta senderista y la verdad es que dimos en el clavo en realizar la ruta de San Juan Gaztelugatxe. Una ruta sencilla en la que podía participar todo el grupo y con una belleza sin igual.
Después de desayunar en el hotel Ibis de Bilbao, buen hotel céntrico que nos propuso Diego y Elena de Viajes Aznaltour (Aznalcázar), nos dirigimos en autobús hacia San Juan de Gaztelugatxe pero antes hicimos una parada en la playa de Bakio.
La playa Bakio situada en el municipio vizcaíno de Baquio, es una playa arenosa, muy apreciada por los surfistas por la calidad de sus olas. La playa es la más larga de Vizcaya.
Gaztelugatxe es un islote de la localidad vizcaína de Bermeo. Está unido al continente por un puente de dos arcos. Sobre la isla hay una ermita dedicada a San Juan que data del siglo X, aunque algunos descubrimientos datan del siglo IX. Junto con otra pequeña isla vecina, la de Akatxe Uhartea, forma un biotopo protegido, que se extiende desde la localidad de Baxio hasta el cabo Machichaco, en el golfo de Vizcaya.
Comenzamos a bajar una colina con mucha vegetación y que nos llevó hacia el inicio de los 241 escalones de subida a la ermita.
Al lado de la roca de San Juan, se encuentra la isla de Akatxe Uhartea, situada en el entorno del cabo Machichaco. Con una superficie de tres hectáreas, se trata de una mole pétrea con escasa vegetación. Es un santuario de cría de aves marinas como el cormorán grande y forma parte de un biotopo protegido.
Una vez cruzado un puente comenzamos a subir escalones, siempre con la vista de la Ermita enfrente. Las vistas del mar Cantábrico eran espectaculares.
Comenzamos a subir los 241 escalones que nos llevarían a la ermita. San Juan ha sido destruido varias veces en su historia por guerras, piratas e incendios y reconstruida de nuevo. La última fue un incendio en 1978.
Lo de subir escalones parece que va llevar mucho esfuerzo, pero después se hace muy llevadero. Durante la subida se aprecian unas cruces que forman un viacrucis.
Aquí os mostramos una huella de San Juan bautista, que dice la leyenda que desembarcó en el puerto de Bermeo y en tres pasos llegó hasta la ermita de Gaztelugatxe.
Llegamos a la ermita, después de un paseo. Una vez en la ermita es tradición tocar la campana tres veces y pedir un deseo.
El tiempo arreciaba a ponerse feo e iniciamos el descenso hasta el nivel del mar, donde de nuevo tomamos el bus y nos dirigimos hacia Bermeo.
Para enseñarnos el pueblo tuvimos el placer de tener los mejores anfitriones JOSE MANUEL paisano nuestro Y JANIRE, que hicieron que nuestro viaje al País Vasco haya sido como dirían ello para quitarse la Chapela.
La villa de Bermeo es un municipio vizcaíno de la comarca de Busturialdea, en la comunidad autónoma del País Vasco. Se trata de una de las localidades más pobladas de la comarca de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai junto con Guernica y Luno, con alrededor de 17.000 habitantes.
Fundada en 1236, la villa ostentó el título de "Cabeza de Vizcaya" desde el año 1476 hasta 1602 siendo la principal población del Señorío de Vizcaya.
Ahora vino la sorpresa del día.
Al principio creíamos que Jose Manuel y Janire habían reservado un restaurante para comer, pero no nos esperabamos ninguno que la comida fuese en el TXOKO KALIAN BEHERA. Nos deleitó con la típica comida vasca, como si los locandares fuésemos parte de su cuadrilla. Desde aquí le damos las gracias a la madre de Janire por ser cómplice de este momento. También aprovechamos el momento desde el grupo para entregarles un presente a nuestros amigos, para que nos recordaran en nuestro paso por su tierra.
Después de almorzar nos dirigimos hacia el pueblo de Mundaka. Es bastante conocida la leyenda que atribuye el nombre de Mundaka a la expresión latina munda aqua (agua limpia). Esta leyenda aparece en la Crónica de Vizcaya escrita por Lope García de Salazar en el siglo XV. Según esta historia arribó a la costa de Mundaka un navío procedente de Escocia que llevaba una princesa que había sido desterrada de su tierra.
Los escoceses llamaron en su lengua latian (sic) al lugar Munda aqua ya que encontraron una fuente de agua muy limpia que contrastaba con las turbias aguas de la ría de Urdaibai. Esta princesa tendría un hijo que llegaría a ser llamado Jaun Zuria y a convertirse, según la leyenda, en el primer Señor de Vizcaya. Mediante esta leyenda se explicaría además por qué Mundaka ocupaba el primer puesto entre las anteiglesias de Vizcaya.
El día no pudo ser más aprovechado, ya cansados nos dirigimos a Bilbao.
Fotos: Ambrosio Lago
Montero.
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