Hola amigos.
Todavía nos acordamos del día 30 de Junio del 2012 cuando los Locandares hicimos cima en el Pico Mulhacen, la cima más alta de la Península Ibérica. Cuando realizamos la ruta hubo algunos miembros del grupo que no pudieron realizarla y ahora después de tres años les llego su hora. El resto del grupo que la llevamos a cabo en el 2012 , nos dirigimos hacia el pico Alcazaba surgiendo la EXPEDICIÓN MULHACEN-ALCAZABA.
Esta ruta sin duda alguna ha sido una de las más complejas y más duras que hemos realizado, ya que al dividir el grupo en dos y subir simultáneamente dos picos llevaba unas cuantas horas de planificación. También nos hemos llevado muchas risas, buenos momentos y también mucho sufrimiento ya que algunos miembros del grupo experimentaron en sus carnes el mal de altura.
EL MULHACEN con sus 3.478,6 m de altitud es también el tercer pico más prominente de Europa Occidental (Continental) después del Mont Blanc y el Monte Etna.
LA ALCAZABA es con sus 3.371 m la sexta cumbre más alta de España, por detrás del Teide (3.718m), Mulhacen (3.482m), Pico Aneto (3.404m), Pico del Veleta (3.396m) y Pico Posets (3.375m).
La ruta es lineal, la ascensión a los picos la llevaremos a cabo por Las Siete Lagunas desde Trevelez. Una vez alcanzadas Las Siete Lagunas un grupo se dirigirá hacia el Mulhacen y el resto tomaremos dirección hacia la Alcazaba para una vez logrado nuestros objetivos reunificarnos en Siete Lagunas y volver de nuevo por el mismo sendero hacia Trevelez.
Aproximadamente tiene una longitud de 26 km con un nivel de dificultad ALTO. El tiempo en que realizamos la ruta fue de 12 horas,
Salimos el viernes desde Aznalcázar hacia Granada para pernoctar en el Camping Trevelez y sobre las seis de la mañana dirigirnos hacia la cumbre de los dos picos.
Este pueblo se ubica en las laderas del Mulhacen y disfruta del aire fresco y limpio con el que se curan de forma natural sus apreciados jamones de Trevélez. Una arquitectura singular de sus viviendas, perfectamente adaptadas al terreno irregular y a la climatología de la zona, que se ordenan en estrechas calles donde perdura su memoria morisca.
A las seis de la mañana del Sábado partimos hacia el barrio medio del pueblo de Trevelez. Tras realizar la foto de rigor de grupo nos dirigimos por sus calles hacia el inicio de sendero.
Una vez encontrado el inicio de sendero el grupo comenzó una subida que no la terminamos hasta coronar los picos.
Caminamos por un sendero bien definido, acompañados por una acequia que teníamos que sortear a veces por unos puentes pequeños. Por el sendero encontramos unas cascadas que le daban regadío a los numerosos sembrados del lugar.
La verdad que el despiste fue todo un acierto ya que hasta que volvimos a unirnos al sendero que debíamos haber llevado disfrutamos de unos parajes fantásticos.
Tuvimos que cruzar numerosas acequias con abundante agua y cruzar prados donde las flores y la vegetación daban un colorido espectacular. Tuvimos la suerte de encontrarnos alguna variedad de orquídea.
Prado Largo es una extensión de terreno formado por una joven repoblación de coníferas, cruzamos por unas alambradas que por supuesto como buenos senderistas volvimos a cerrar de nuevo. Algo agotados por el ascenso tomamos dirección hacia la Campiñuela.
Después de otro fuerte ascenso llegamos a la Campiñuela situada a unos 2.400 metros de altitud. A esta altitud ya cambia el paisaje y la vegetación, dando paso a una vegetación de alta montaña de porte almohadillado.
En la Campiñuela se encuentra el Cortijo, una pequeña construcción de piedra que se usaba durante los meses de Abril a Octubre cuando la retirada de la nieve permitía a los familiares subir a la Sierra, ahora utilizado como refugio.
En este paraje encontramos los Corrales que servían de refugios nocturnos para el ganado.
El Cortijo
Para el grupo fue un palo ya que ella estuvo preparándose a conciencia la ruta, pero ya sabemos como es la montaña y sabemos que ahí esta para realizarla en otro momento. A nuestra amiga le acompañó hacia Trevélez su hermana Paqui y nuestro amigo Viri.
Después de descansar un poco, repostar algo de líquido y despedirnos de nuestros compañeros, continuamos hacia las Chorreras Negras, próximo enclave de nuestra ruta.
La distancia desde la Campiñuela a la base de las Chorreras es considerable y bastante fuerte, menos mal que se puede encontrar algunos neveros donde refrescarse como lo hace nuestro amigo Richard.
Hay que comentar que este río nace en las Chorreras Negras por donde desaguan Las Siete Lagunas y desemboca en el río Trévelez.
El recorrido desde la Presa a las Chorreras fue muy duro, a miembros que ya la habíamos realizado no recordábamos habernos costado tanto.
El grupo tomó un pequeño descanso y comenzó la ascensión que se realizó por el margen derecho de la misma. Las Chorreras es sin duda uno de los enclaves más bellos de esta ruta.
Una parte del grupo formada por once miembros que subieron al Mulhacen y el resto del grupo que subimos al Alcazaba.
El grupo que se dirigió al Mulhacen tomo hacia la izquierda para remontar una loma que lo llevaría hacia la crestería en dirección al Mulhacen y el resto seguimos por las lagunas hasta encontrar el collado que nos llevaría hacia el Alcazaba.
Seguimos aproximándonos a la pedrera que era el paso que teníamos para subir a la loma donde veríamos el hito del pico Alcazaba a nuestras manos. Encontramos los primeros neveros que a nuestro amigo Richard le dio tiempo para disfrutar un poco de ellos.
En la otra Loma enfrente de nosotros, nuestros amigos seguían completando la crestería que les llevaría hacia el Mulhacen. Según nos contaron una vez que nos unimos de nuevo en Siete Lagunas, fue un ascenso bastante duro, incluso nuestro amigo Isi la completó con los síntomas del mal de altura.
Mientras tanto nosotros comenzamos a ascender la Pedrera. En la subida Juanma mostró síntomas de mal de altura, al principio pensamos que podía abandonar pero hay que quitarse el sombrero con nuestro compañero que terminó la ascensión con éxito.
Sufriendo de lo lindo y cada 100 metros parando para recuperar fuerzas, nuestros amigos que caminaban hacia la cima del Mulhacen recorrían sus últimos metros.
Como estarían las piernas de cargadas de tanta subida desde que iniciaron la ruta desde Trevelez, que a Raul tuvieron que atenderle unas medicas que por casualidad hacían la ruta, al parecer nuestro amigo un problema muscular que no le impidió terminar y coronar la cima.
También encontraron un pequeño nevero que fue la delicia de Sebastián, el miembro más joven de la expedición con solo quince años. Mientras subían a su izquierda tenían una vista formidable del pico El Veleta. Pudieron observar numerosos Rebecos a unos metros donde ellos se encontraban.
El Veleta
Mulhacen desde el Pico Alcazaba
El Veleta desde el Pico Alcazaba
Panorámica desde el Pico Alcazaba
Mientras tanto a la misma hora, como si las dos expediciones hubieran estado sincronizadas, los miembros que realizaban la ruta al Pico Mulhacen hicieron cumbre. Después del gran esfuerzo tuvo una gran recompensa al contemplar las magnificas vistas que ofrece el Pico más alto de la Peninsula Ibérica.
Sin duda el grupo se acordó de nuestra compañeras Carmen y Paqui que no pudieron terminar la ruta.
Nuestro amigo Epi y como viene siendo habitual, realizando un cristo en lo más alto del Mulhacen.
Esperamos os haya gustado.
Hasta otra aventura amigo de los LOCANDARES.
Fotos:
- Ambrosio Lago.
- Isidoro Cabello.
- J.A. Montero.
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