Hola amigos Locandares.
Aquí os contamos otra de
nuestras aventuras. En esta ocasión seguimos un track de los amigos de Senderos
del Sur (Manuel Pablos Martín). La ruta es circular y discurre por el Parque
Natural de la Sierra de Hornachuelos.
El Parque alberga una de las
zonas de bosque mediterráneo y de ribera mejor conservadas de Sierra Morena.
Junto a Sierra Norte (Sevilla) y Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva),
conforma la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena.
La ruta discurre por varios
senderos (Rabilargo, Botánico, Herrería, Guadalora y El Águila), con una
distancia total de 27 km aprox. y un nivel de dificultad MEDIO (por la
distancia recorrida, no por la dificultad del terreno).
A las 5:30 de la mañana salimos
de Aznalcázar hacia el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos. La ruta
la realizamos 12 miembros de los locandares (Francisco Roque, José
Antonio, Antonio Aranda, Ricardo Perea, Antonio Vargas, José Cabello, Parro,
Pelayo, Manuel Marcelo, Peña, Gallego y Montero).
Después de 2 horas de camino
llegamos al pueblo de Hornachuelos, donde desayunamos antes de dirigirnos hacia
el Centro de Visitantes Huerta del Rey.
Una vez tomado el café nos
dirigimos hacia el área recreativa Huerta del Rey, donde estacionamos los coches.
Nos colocamos las mochilas e
impermeables, ya que el día se presentaba con mucha agua. Después de la foto de
rigor nos dirigimos hacia el inicio del sendero del Rabilargo, primer sendero
de nuestra ruta.
Arriba de izquierda a derecha ( Aranda, Manuel Marcelo, Antonio Vargas, Ricardo, Jose Cabello, Jose Antonio,
Pelayo, Peña).
Abajo de izquierda a derecha ( Francisco Roque, Gallego, Montero).
El sendero de la Rabilarga comienza a menos de
doscientos metros del centro de visitantes Huerta del Rey, de donde salimos
remontando el arroyo de la Rabilarga, por su margen derecho
Al comenzar el sendero se cruzó el arroyo de las Moradillas.
Seguimos la linde con el arroyo Rabilarga. Este arroyo
recorre menos de diez kilómetros antes de llegar al embalse de derivación del Bembézar,
muy cerca de Hornachuelos.
Tras cruzar el río por una pasarela de madera, llegamos a
la otra margen del arroyo para continuar dirección opuesta a la que llevábamos
anteriormente. A unos treinta metros encontramos una encina centenaria que se
conoce como, la encina de los Arrieros.
El último tramo de sendero atraviesa una pequeña dehesa de
encinas y alcornoques, llegando de nuevo al centro de visitantes Huertas del
Rey. El grupo se dirigió al inicio del Sendero Botánico, segundo sendero de
nuestra ruta.
El sendero Botánico tiene una longitud de 1.5 km y una dificultad BAJA-MEDIA. El recorrido de este sendero proporciona a través de un agradable paseo el conocimiento de parte de la flora del Parque.
Nada más comenzar el sendero
nos encontramos a nuestro paso uno de los numerosos anfibios que hay por la
zona de Hornachuelos.
Sobre un sendero con una leve subida el grupo se dirigió en
dirección al mirador de Huerta del Rey. Por el discurrir del sendero
encontramos numerosas indicaciones de las diferentes especies de plantas que
componen el Parque.
A unos cien metros nos
encontramos un camino hacia la derecha que nos llevó hacia el mirador Huerta
del Rey.
Después de una breve parada
para disfrutar de las vistas que nos ofrecía el mirado, nos dispusimos a
dirigirnos hacia la calera de Huerta del Rey.
Las caleras se utilizaban para
fabricar cal a partir de la combustión de piedra caliza y utilizando como
combustibles jaras y aulagas.
Continuamos por una liviana bajada hacia el centro de visitantes Huerta del Rey. El grupo estaba un poco con la mosca detrás de la oreja, ya que no habíamos encontrado el inicio del sendero de las Herrerías y próximo sendero que teníamos que hacer.
La suerte nuestra fue que
cuando llegamos al centro de visitantes lo encontramos abierto, y un amable
guarda del Parque nos comentó que a la espalda del mirador Huerta del Rey había
un cancelín que abriéndolo nos llevaría hacia el sendero de la Herrería.
Hay que comentar que el inicio del sendero de las Herrerías no comienza desde el Cancelín. Sino una vez que se sale del área recreativa Huerta del Rey, se toma el camino de Torralba hacia la izquierda y a unos 100 m sale a la izquierda una amplia senda que se introduce en el monte. En este punto es donde se encuentra el cartel de inicio de Sendero de las Herrerías.
Hay que comentar que el inicio del sendero de las Herrerías no comienza desde el Cancelín. Sino una vez que se sale del área recreativa Huerta del Rey, se toma el camino de Torralba hacia la izquierda y a unos 100 m sale a la izquierda una amplia senda que se introduce en el monte. En este punto es donde se encuentra el cartel de inicio de Sendero de las Herrerías.
Esto al grupo le produjo muchas
risas, ya que parecía que no parábamos de dar vueltas por el sendero Botánico.
También el guarda nos proporcionó una autorización para realizar el sendero del
Guadalora, ya que este sendero necesita autorización.
Nos dirigimos de nuevo al
mirador para encontrar el cancelín y dirigirnos hacia el sendero de la
Herrería.
A unos 800 metros aprox. encontramos una gran encina en
una bifurcación de caminos, donde tomamos el sendero de la derecha, ya que el
de la izquierda llevaba al sendero del Águila.
Tomamos dirección al área recreativa Fuente del Valle. A
nuestro paso la vegetación estaba formada de matorral y se podía apreciar gran
cantidad de flora.
Encontramos a nuestro paso otra de las numerosas caleras
que nos íbamos a encontrar en nuestra ruta. Dimos con la calera de los
Chaparros.
A unos 300 metros nos encontramos con la última calera del
sendero de las Herrerías. La calera de San Antonio. El grupo siguió unas
indicaciones formadas por balizas con unas franjas blancas y verdes que
corresponden al Sendero de las Herrerías.
Continuamos por la planicie y
alcanzamos el inicio del descenso al área recreativa Fuente del Valle. Se trata
de un descansadero-abrevadero del cordel de las Herrerías, donde también se
ubica la Fuente del Valle y la ermita de San Abundio, patrón de Hornachuelos.
Hicimos un breve para reponer
un poco de líquido en una especie de carpa de madera que nos protegía de la
lluvia.
Nos dirigimos hacia el inicio
del tercer sendero de nuestra ruta "El sendero del Guadalora". En
nuestro camino encontramos algunos grupos de personas acampadas para el día
siguiente llevar a cabo la romería.
A pocos metros de donde el
grupo estaba acampado el sendero se bifurca en dos, uno a la izquierda donde
comienza el inicio del sendero del Guadalora, y el derecho que sigue el sendero
de la Herrería hacia el centro de visitantes Huerta del Rey.
El grupo tomo el sendero de la
izquierda e inicio del sendero del Guadalora. Este sendero tiene una longitud
de 6.4 km y un nivel de dificultad MEDIO.
En la primera parte del sendero
el grupo camino entre una dehesa de alcornoques antes de alcanzar el cortijo
del Alcornoque, cuando tomamos un camino perpendicular que nos condujo a un
olivar.
Bajando por un camino enfangado
como consecuencia de la lluvia que estaba cayendo. Lindando a unas plantaciones
de trigo y campos de olivos a nuestra derecha, llegamos a la Fuente del Conejo.
En la Fuente del Conejo
decidimos hacer una parada para descansar y reponer algo de energía. Nos
refugiamos entre unas hermosas encinas. Este lugar está envuelto de una gran
belleza, existiendo mucha vegetación, entre ella numerosas higueras.
En este lugar nos encontramos
un pequeño lago, en el cual se puede observar el vuelo de rapaces como el
cernícalo, el halcón peregrino...
Después de reponer algo de
fuerzas continuamos nuestra ruta hacia el descenso del río
Guadalora. Nuestro amigo Manolo encontró tres espárragos con los que se
podía hacer una buena tortilla.
Sin duda el descenso del río
Guadalora es el tramo de ruta más bello de los que hicimos.
Después de abrir un cancelón y
bajar por un sendero cubierto de vegetación llegamos a un claro donde pudimos
observar una vista panorámica del Guadalora Norte.
Seguimos descendiendo, camino
de encontrar pronto el cauce del río Guadalora. Llegamos a otro claro donde se
puede ver otra vista panorámica del Guadalora Sur.
Continuamos bajando por un
sendero cada vez más pronunciado. Poco a poco el grupo nos íbamos internando en
un bosque mediterráneo de encinas, alcornoques, coscojas, durillos, madroños y
otras muchas especies de plantas.
Llegamos al cauce del Río
Guadalora, un poco cansados por la acentuada bajada. Nos dispusimos a descansar
un poco y beber un poco de líquido. Ya empezamos a observar la vegetación
y bosques de ribera (aliso, chopos, olmos, zarzas y todo tipo de
juncos...).
Una vez descansado un poco
seguimos nuestra ruta cruzando el arroyo de las Palomas y dirigiéndonos al
molino de la Paloma.
Al poco nos encontramos el
Molino de la Paloma, una antigua instalación que aprovechaba la fuerza del
torrente para moler cereales que se cultivaban en la meseta.
Continuamos por un sendero que
linda el cauce del río. La flora a nuestro paso emergía con todo su esplendor y
colorido.
Nos adentramos a la ribera y
tuvimos que cruzar el río por unas piedras. Entre risas y comentarios cruzamos
el río con la mirada puesta en el que pasaba por si un resbalón nos daba la
instantánea del día.
Caminamos siguiendo los
meandros del río. No pudimos apartar la vista en ningún momento, ya que el
sendero ofrece unos magníficos paisajes.
La verdad es que el grupo ha hecho
en dos años bastantes senderos, pero cada vez que hacemos senderos de bosques
de galería nos quedamos asombrados con tanta belleza.
Cuál fue nuestra sorpresa que
de repente el río desapareció, parecía que se lo había tragado la tierra.
Después nos dimos cuenta que el terreno lo filtraba y aparecía más adelante
siguiendo el cauce.
Después de andar unos 300
metro, de nuevo apareció el río. El grupo aprovechó una especie de playa para
descansar un poco y reponer algo de líquido.
Tras 5 horas de ruta ya en
nuestras piernas llegamos al final del sendero del Guadalora. Teníamos que
encontrar el final del sendero de las Águila y este mismo sendero nos llevaría
hacia el Centro de Visitantes Huerta del Rey.
Al cruzar el puente de la Esir,
vimos en él una marca que nos llevaría al cartel de Información del sendero del
Águila.
Este sendero tiene una longitud
de 12 km, es el sendero de mayor longitud de la ruta. Con un grado de
dificultad MEDIO. Comenzamos nuestra andadura por este sendero siguiendo el
cauce de nuestro amigo el Guadalora.
El primer tramo de sendero nos
llevó hasta una carretera comarcal. Después de cruzar esta carretera siguiendo
la señal de sendero, de nuevo cambiamos la vegetación de ribera por la dehesa (
alcornoques, retamas, lentiscos...).
Este tramo de ruta, fue el más
costoso para el grupo, ya que tuvimos que subir un par de pendientes con algo
de desnivel hasta llegar al mirador de las Águilas.
Una vez arriba en el mirador pudimos
apreciar unas esplendidas vistas de la Sierra de Hornachuelos. El grupo
descansó un poco tras las prominentes subidas.
Entre subidas y bajadas,
pasamos por una casa abandonada, que a pesar del tiempo que llevaría construida
se mantenía en buenas condiciones. Nos imaginamos en tiempo de bandoleros, que
estas casas servirían como refugio. !QUE IMAGINACIÓN!.
Nos encontramos por el sendero
la última calera de la ruta "Calera del Cordel del Águila", que se
encuentra en peores condiciones que las demás que habíamos visto.
Una tormenta nos puso a prueba
y tuvimos que colocarnos de nuevo los impermeables. Fue tanta el agua que caía
que nos tuvimos que protegernos debajo de una encina.
Montero, Aranda y Pelayo que
iban un poco retrasado del resto del grupo fueron lo que acusaron un poco más
la tormenta. Llegaron !EMPAPADOS!.
El tiempo que estuvimos resguardados
de la tormenta las risas eran constantes, y fue el momento para contar las
anécdotas que nos habían pasado durante el tramo de ruta que llevábamos.
Cuando la lluvia amaino un poco
continuamos nuestro camino en dirección a Hornachuelos. Sobre las 15: 00 horas
llegamos al pueblo y decidimos parar en un bar para almorzar y celebrar lo bien
que había salido todo.
Nos quedaba un km para llegar
al área recreativa de Hornachuelos. Como de nuevo empezó a llover fuerte, Pepe Ratón un
hombre muy amable que conocimos en el bar nos llevo a los conductores por los
coches, mientras el resto del grupo espero en el bar.
Hasta otra aventura amigos de los LOCANDARES.
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